Si el realismo se apoderara de Obama y pudiera, además, hacerlo, miraría hacia la América Latina y vería cuales potenciales reservas de inversiones y cuales reservas de desarrollo tiene esta región y alcanzaría a ponteciar todo el capital americano en poner desarrollo en esta parte del mundo.
Lo que ocurre es que los estrategas americanos se quedaron un siglo detrás, de cuando se fundó el imperialismo, de cuando le hicieron la guerra a España para apoderarse se Cuba y no han entrado en la realidad. Están como los perros nacidos que no han abierto los ojos.
Se hace necesario un realismo. Una mano lava la otra y en materias de negocios hay que asegurar el negocio de casa.
Una apertura y un entendimientos con la América actual sería conveniente a la apartura de mercados a la explotación de recursos al socorro mutuo de las economías regionales y no alcanzarían las máquinas en EE.UU. para producir lo que necesita una economía en desarrollo para potenciar todo el capital humano que tiene América en su conjunto y llevarlo al máximo nivel. Pero para ello tiene que haber voluntad política, comprención y negocio.
No se trata de que vengan con las cañoneras ni que instalen una veintena de bases militares en el Sur, ni que compren embajadores, ministros y presidentes, ni que abran la Escuela de las América para formar sicarios, sino la posibilidad de abrir trabajo al obrero americano, de posibilitar negocios a las economías regionales para que se abran para que compartan.
No se trata de imponer ideologías a nadie. Hay que propiciar que cada cual forme familia y se entiendan los latinos y que se compartan ideologías nacionales y que se acostumbre a respetar la política y decisiones de cada cual, pero no de imposiciones imperiales.
EE.UU. sigue siendo un potencial creativo en cuanto a ciencia, técnica y desarrollo que pudiera aportar mucho a la paz. Porqué se empecinan en fiar todo el desarrollo del mundo al complejo militar industrial?, si no han explotado suficientemente las potencialidades de la paz con el vecino.
Válga que existimos los pobres y subdesarrollados, como única altarnativa para que la economía del mundo no se haga sin soluciones y los ricos no lo pierdan todo.
Hay una posibilidad todavía y es que se comience a compartir el mundo y se viabilicen las oportunidades para todos en base a una justicia verdadera.
Piense el que tiene algo que perder y el que tiene algo que ganar. El momento es de pensar.
